Diego Saldaña, coordinador de COAG Burgos
«La Agenda 2030 es perfectamente compatible con la agricultura y la ganadería»
Acaba de situarse en primera línea, justo cuando el sector primario está en pie de guerra. Realista y cabal, desprende optimismo sin dejar de lado la necesidad de luchar y de dar voz a las nuevas generaciones que ansían reabrir las puertas del campo
Estudia Ciencia Política y Gestión Pública, pero su verdadera vocación está en el campo. Natural de Orbaneja Riopico, se afilió a COAG hace un par de años y acaba de asumir las riendas del sindicato en Burgos. Pese a su juventud, Diego Saldaña demuestra tener las ideas muy claras. Prudente pero con voz propia, sabe de lo que habla y habla de lo que sabe.
Pregunta- Una semana al frente de COAG Burgos. ¿Cómo ha sido el aterrizaje? ¿Cuáles son sus primeras sensaciones?
Respuesta- Bastante satisfactoria. Es la semana en la que más ocupado estás. También más tenso porque no sabes muy bien cómo tienes que hacer las cosas, pero poco a poco se van solucionando. Las primeras sensaciones han sido muy buenas, tanto a nivel de equipo como a nivel del sindicato. Pero bueno, esto tiene que ir funcionando poco a poco.
Provincia
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P.- Ya se ha reunido con el resto de organizaciones agrarias. ¿Qué tal el recibimiento?
R.- Muy bien. Hemos estado con UPA, Asaja, cuatro personas del grupo independiente y UCCL. Nos hemos reunido para ver qué calendario se puede fijar de cara a las próximas movilizaciones, ya que en Burgos no ha habido un movimiento exhaustivo por parte de los sindicatos, con un plan de movilizaciones, desde el día 14.
Sí que ha habido manifestaciones, pero han sido organizadas de manera independiente en diferentes puntos de la provincia de Burgos. Estamos a expensas de fijar un calendario de movilizaciones a partir del lunes, de cara a uno o dos meses, como en otras provincias. Ya sean cortes de carretera, tractoradas, manifestaciones frente a la Junta de Castilla y León, la Subdelegación del Gobierno, la Cámara Agraria, la Sección Comarcal...
«Tenemos que ir todos a una. En 15 días no se pueden conseguir las cosas, hay que estar continuamente sin abandonar lo que somos»
P.- Por lo que cuenta, la unidad de acción prevalece.
R.- La unidad de acción tiene que hacerse efectiva. Es lo que hemos promulgado desde Burgos. Hay cuatro sindicatos y si vamos cada uno por un lado no se puede conseguir nada. Al final, se busca lo mismo para todos. Habrá sindicatos que defiendan unas cosas u otras, pero todos defendemos al agricultor y al ganadero.
Tenemos que ir todos a una. En 15 días no se pueden conseguir las cosas, hay que estar continuamente sin abandonar lo que somos. Tampoco podemos estar en huelga indefinida porque tenemos que hacer las labores, pero sí hemos acordado manifestaciones indefinidas.
P.- Burgos, el granero de España. ¿Teme que la provincia pierda ese estatus si no se pone freno a las importaciones?
R.- Burgos es de las provincias que más produce de todo el territorio nacional. Y las importaciones pueden hacer daño porque provocan la bajada de precios del cereal. Con los gastos de los insumos, esa bajada se hace insostenible. La provincia se ve afectada, pero tampoco creo que corra riesgo porque tendría que haber un fracaso bastante notable de las políticas agrarias a nivel europeo y nacional.
«Estaría bien proponer el acceso a las tierras comunales. Se podría dedicar un porcentaje mínimo para los jóvenes»
P.- Parece que el girasol sigue al alza. ¿Está salvando los muebles de muchas explotaciones?
R.- Con la anterior PAC se daban ayudas asociadas a los cultivos oleaginosos. Con esta nueva PAC se ha eliminado la ayuda a las oleaginosas, pero el girasol se mantiene. La gente sigue cultivando porque hay un ecorrégimen en secano, el de rotación de cultivos con especies mejorantes (P3).
Este ecorrégimen dice que el 10% de tu explotación agrícola tiene que destinarse a cultivos mejorantes como son las leguminosas (vezas, garbanzos, lentejas, guisantes, etcétera). De ese 10%, la mitad puede dedicarse a otros cultivos como las oleaginosas. Eso hace que las explotaciones agrícolas que no quieran sembrar igual tanto de leguminosa opten por las oleaginosas.
P.- ¿Qué medidas habría que tomar para facilitar la incorporación de los jóvenes al campo?
R.- Los jóvenes agricultores son un porcentaje mínimo. De 25 años para abajo, con ayudas directas de la PAC hay 2.000 y pico en España, en Castilla y León 266 y en Burgos 56. Eso en hombres, en mujeres un poco menos.
El primer problema que tiene un joven agricultor que se quiere dar de alta hoy en día es económico. La mayor inversión se produce al inicio y los gastos son muy altos. Los jóvenes tienen que pedir ayuda a la familia o al Estado. Hay subvenciones, pero son muy bajas para una persona que se quiere incorporar desde cero es y no te dan el 100% al principio de la instalación.
El segundo inconveniente es el acceso a la tierra. En mi opinión, estaría bien proponer el acceso a las tierras comunales. Casi todos los ayuntamientos tienen y se podría dedicar un porcentaje mínimo para los jóvenes.
P.- ¿Y para evitar el cierre de explotaciones ganaderas?
R.- Habría que mejorar una serie de medidas. Respecto a los montes, dar preferencia a las explotaciones vecinales porque se evitaría que nadie pueda hacer competencia desleal a los ganaderos de la zona, evitando así problemas de enfermedades y manteniendo las ganaderías locales. Luego, con los saneamientos, evitar el sacrificio de toda la explotación, llevando un seguimiento de los animales que hayan dado positivo sin tener que sacrificar a todos por uno. Aislar al que haya dado positivo y dejar al resto de la cabaña seguir pastando, porque se les crean muchos problemas cuando se les saca de su hábitat. Además, los veterinarios deberían ser todos gratuitos porque tienen que pagar por todo.
Otro problema muy importante es el del lobo, que se está metiendo ya casi hasta en los pueblos. Es un problema añadido no solo por los animales que mata, sino por los daños psicológicos que acarrea al ganado. Abortan, pierden las crías... El problema es mucho mayor que matar a una oveja o a un ternero. Y todo esto pasa en las ganaderías de extensivo, que nunca han estado en corrales.
«Se va a seguir negociando con el Ministerio y se van a adoptar medidas, más pronto que tarde, de cara a la nueva campaña»
P.- Visto lo visto con las movilizaciones, ¿cree que habrá cambios de calado en la PAC?.
R.- Creo que sí. Estamos viendo que en Alemania no van a quitar las subvenciones del gasoil, pero son medidas mínimas que está adoptando la Unión Europea. Aquí, el pasado jueves hubo una reunión del Ministerio de Agricultura y las Opas, que no van a firmar el documento de medidas que se les plantea porque exigen que sean más efectivas.
Se va a seguir negociando con el Ministerio y creo que sí que se van a adoptar medidas, más pronto que tarde, de cara a la nueva campaña que empezará en septiembre.
P.- ¿Está realmente reñida la agricultura con la Agenda 2030 o pueden ser realmente compatibles?
R.- Es perfectamente compatible, pero creo que hay muchísima desinformación entre agricultores y ganaderos. La Agenda 2030 es un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia. Tumbar la Agenda 2030 es tumbarnos a nosotros mismos. Hay que ser un poco precavido con lo que se dice y con lo que se deja de decir. Y en lo que respecta a la agricultura, la Agenda 2030 se propone cambiar diferentes aspectos que rodean al sector agrario afectados por la transversalidad de las metas a cumplir y las recetas para llevarlas a cabo.
El objetivo es el hambre cero y se habla de los sectores alimentario y agrícola como los que ofrecen soluciones clave. Con eso se emplaza a luchar contra el desperdicio de alimentos y a que los ciudadanos apuesten por ayudar a los agricultores o mercados locales eligiendo en sus compras alimentos sostenibles.
Una de las metas es asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar las prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción, duplicar la productividad agrícola y los ingresos, mantener la diversidad genética de las semillas, aumentar las inversiones, corregir y prevenir las restricciones y distorsiones comerciales en los mercados agropecuarios mundiales y adoptar medidas para asegurar el buen funcionamiento de los mercados de productos básicos.