Rajoy pide a los españoles que no se jueguen la recuperación "a la ruleta rusa del populismo"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha querido poner hoy en valor la recuperación económica que asegura está viviendo ya España y, con el horizonte de un 2015 plagado de citas con las urnas, ha advertido a los ciudadanos del peligro de jugarse lo conseguido, su futuro y el de sus hijos "a la ruleta rusa de la frivolidad, la incompetencia o el populismo". Aludía así sin mencionarlas a las encuestas que en los últimos meses evidencian al crecimiento sin freno de Podemos, un partido que el PP tacha una y otra vez de populista."No podemos volver a asomarnos al precipicio que acabamos de abandonar. De sobra conocemos la sensación de estar al borde del abismo para que, una vez salvados, vengan algunos a despeñarnos. Este es un país serio y con una ciudadanía seria y madura. Nosotros sabemos que a los problemas difíciles no se les hace frente con radicalismo, con demagogia y menos aún con planteamiento mesiánico y doctrinarios", apuntó.En el discurso con el que clausuró la convención que los populares vienen celebrando en Madrid desde el pasado viernes, Rajoy también tuvo críticas para el PSOE, además de para Podemos. Incluso, en ocasiones, metió a ambas organizaciones en un mismo saco. "Hay algunos, unos y otros, que quieren prohibir el optimismo a los españoles. Quieren vetarnos las esperanzas y censurarnos las ilusiones. No podemos permitirlo", enfatizó.A su juicio, los conservadores no deben rendirse a los "sombríos oráculos" ni al "pesimismo oportunista" que frenan la salida de la crisis, ni tampoco dedicarse a ofrecer aquello que no puedan cumplir pese a que vengan tiempos electorales. "En los mítines es muy fácil prometer la luna, incluso el sol, pero a la hora de sacar las castañas del fuego las cosas se complican. ¿Qué ofrecen unos y otros además de consignas y eslóganes vacíos?. Nada. Confusión, ocurrencias y peleas entre ellos", añadió.Así las cosas, Rajoy instó a sus compañeros a ofrecerse como garantía de "estabilidad, seguridad, moderación y resultados" y, tras proclamar que en la España de hoy no se percibe "ningún proyecto alternativo" al del PP, se mostró mucho más optimista de lo que el viernes lo hizo José María Aznar sobre las perspectivas que tiene su partido en las próximas citas con las urnas.

QUE LA CORRUPCIÓN NO "EMPAÑE" LA POLÍTICATambién guardó el presidente del Gobierno un capítulo para la corrupción, uno de los temas en el foco de la actualidad mediática una vez que ha abandonado la cárcel el extesorero del partido, Luis Bárcenas, que amenaza con hacerle la vida muy complicada al PP en las próximas semanas con sus declaraciones. Según Rajoy, cierto es que algunos conservadores no han estado "a la altura de la historia y trayectoria" de la organización en la que militaban. Pero, en su opinión, la dirección popular ha actuado con ellos como debía."¿Que en el PP hemos cometido errores y que pudimos hacer las cosas mejor?. Eso ya está reconocido. Ante vosotros y ante todos los españoles. Allí donde reside la soberanía nacional: en el Congreso y en el Senado. Y digo más: cuando este partido ha comprobado alguna conducta punible en sus filas, ha intervenido sin dudarlo, y lo ha hecho con un nivel de exigencia que demanda la democracia y esperan los españoles", remató.Sin referirse específicamente a Bárcenas o algún otro acusado de corrupción en las filas populares, Rajoy dijo que no puede garantizar las conductas de "todos y cada uno" de sus cargos públicos, pero sí tratar de prevenirlos y catigarlos con, entre otras cosas, las reformas legislativas que se acaban de aprobar en el Congreso."En España no hay impunidad: las instituciones funcionan y las irregularidades se sancionan. Lo estamos viendo todos los días y por los más diversos asuntos. No hay impunidad y los policías, jueces y fiscales cuentan con más amparo que nunca en su lucha contra la corrupción", concluyó.