CAMINO DE LAS URNAS
Pablo Iglesias, de examen en Vallecas
El número uno de Podemos responde a las inquietudes de los "héroes cotidianos" en el mítico barrio obrero de Madrid con su gesto más cercano
Pablo Iglesias se sometió este miércoles a una entrevista de trabajo simulada para ser presidente del Gobierno. En su barrio, Vallecas,una de las zonas más humildes de Madrid, el candidato dePodemos respondió las preguntas de quince ciudadanos, en uno de los actos de cercanía que la fuerza morada despliega esta campañapara conectar con sus bases, los "héroes cotidianos" a los que quiere conquistar.Los entrevistadores, que se pagaron el desplazamiento hasta Madrid para poder preguntar, interrogaron a Iglesias, pero en especial, le pidieron compromisos. Como el caso de una mujer, Juani, de 46 años, que no pudo evitar las lágrimas. Cobra una pensión de 500 euros que sólo le da para malvivir y le explicó al candidato las condiciones para votarle."De esto va a depender mi voto, Pablo. ¿Vas a revocar las pensiones vitalicias a expresidentes y exministros? Iglesias, visiblemente impactado por el testimonio, condicionó también su respuesta. "Si podemos, lo haremos. Otra cosa es que tengamos dificultades legales", dejó en el aire y puso en valor la renta mínima garantizada que propone Podemos en su programa electoral, con un coste estimado de 15.000 millones de euros y del que se beneficiarían más de 8 millones de personas."España se puede permitir una renta garantizada. Lo que no se puede permitir es más 'Jordi Pujoles' ni más 'Rodrigos Rato'", reivindicóIglesias, que cifró en 48.000 millones el coste de la corrupción. EL REY Y JORDI ÉVOLEPreguntado por el modelo de Estado, Iglesias respondió que el rey debería poder ser elegido de forma democrática y que la sucesión de la Corona por razones hereditarias es "algo anacrónico, impropio del siglo XXI".El número uno de Podemos se mostró convencido de que Felipe VIlograría ganar el referéndum para ser revalidado en su cargo de forma democrática y, en un tono distendido, bromeó: "ganaría, salvo que compitiera con Jordi Évole". ¿QUÉ HAGO, PABLO?Sonriente, cercano y con la ayuda de una pizarra, Pablo Iglesias trató de conectar con un electorado potencial, pero que todavía tiene dudas de a quién votará el 20-D en uno de los barrios más afectados por la crisis en Madrid. Tras las elecciones municipales y autonómicas del pasado mayo, Podemos detectó un nicho de votantes que en esos comicios había elegido a Manuela Carmena (Ahora Madrid) como alcaldesa, pero que a la comunidad prefirió al socialista Ángel Gabilondo.Tras un mapeo detallado de ese electorado, la fuerza morada concentra ahora sus actos de proximidad en esas zonas donde sabe que hay una ciudadanía que siente simpatías por Podemos pero que aún duda. La alta volatilidad de las decisiones del electorado animan a los podemistas, que confían en dar un vuelco con una remontada en la campaña de las elecciones generales.Pablo Iglesias escuchó los anhelos de los ciudadanos que le preguntaban, consciente de que son las caras visibles de las personas más golpeadas por la crisis y que no por ello le van a regalar el voto del indignado, sino que lo va a tener que disputarlo. Le preguntaron por las facturas de la luz, los problemas de los autónomos, de los impuestos, de la jubilación... le interrogaron con simpatía pero sin condescendencia: "¿Qué hago, Pablo? Y ¿qué vas a hacer tú?".Iglesias se explicó durante hora y media con una idea básica. España "necesita un presidente que deje de mimar tanto a los del Ibex 35 y empiece a mimar a la gente".