Ciudadanos: "Si esto es un pinchazo, bendito pinchazo"

"Si esto es un pinchazo, bendito pinchazo", es la frase con la que el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha encajado los resultados de los primeros sondeos a pie de urnaque atribuyen entre 47 y 50 escaños a la formación de Albert Rivera, por debajo de las expectativas que se barajaban hasta mitad de campaña. Con esta primera valoración, Villegas ha conseguido reconfortar, al menos en parte, la sensación de "decepción" con la que habían llegado las decenas de militantes y simpatizantes de Ciudadanos al hotel del centro de Madrid que sirve de cuartel general al partido político en la noche electoral.A su llegada, Allbert Rivera, apenas había comentado un "encantado, un día histórico" a los periodistas que le esperaban poco antes de las ocho de la tarde. También el número dos de Ciudadanos ha hablado de "día histórico" antes de recordar que nunca pactará con Podemos ni "con un gobierno en el que participe Podemos y sus ocho socios separatistas".También ha insistido en que su grupo parlamentario se abstendrá en la votación de investidura del cabeza de lista más votada, pese a que el resultado que apuntan las primeras encuestas complica a los de naranja la posibilidad de hacerse con la llave de la gobernabilidad que tanto ansían. LEJOS DE SER TERCERA FUERZA"Es una noche histórica porque el centro político se ha abierto un nuevo espacio político, gracias a Ciudadanos y sus cuatro millones de votantes", ha afirmado Villegas, pese a que la participación en estos comicios quedará bastante lejos del 80% al que Rivera ha apelado en los últimos días de campaña.De cumplirse estas primeras previsiones, también se les complican las opciones de quedar como tercera fuerza parlamentaria, un puesto que C's ha estado acariciando hasta hace muy poco.Muchos de los asistentes han reconocido su decepción por la evolución de las encuestas en la última semana y lo han atribuido "a la falta de agresividad de Rivera en los debates", a las últimas polémicas protagonizadas por candidatos territoriales sobre la violencia machista y el aborto, y, sobre todo que en el último momento Rivera mostró sus cartas al decir que se podría abstener en una hipotética investidura de Mariano Rajoy.