SESIÓN DE INVESTIDURA
Ansia por pasar el trámite
PSOE y Podemos se preparan ya para reanudar la negociación tras la segunda votación
María González, diputada y miembro de la ejecutiva del PSOE, se encontró con Íñigo Errejón, portavoz de Podemos, el pasado miércoles en el Congreso, justo después de la furiosa diatriba de Pablo Iglesias contra el PSOE y el “pasado manchado de cal viva” de Felipe González. La dirigente socialista le recriminó las palabras de Iglesias. “El lunes hablamos”, contestó Errejón. El ataque del líder de Podemos ha enrarecido todavía más su relación con Pedro Sánchez, ya de por sí tirante, pero el PSOE considera que aún tiene espacio para granjearse el apoyo o, cosa más probable, laabstención del partido morado. Los socialistas juzgan casi imposible que este movimiento se produzca antes de la tarde del viernes, cuando su candidato se enfrente a una nueva votación de su investidura en la que todo indica que volverá a fracasar, pero ya se preparan para la segunda fase de las conversaciones.El equipo de negociadores del PSOE se reunió este jueves con Sánchez en el Congreso. Los socialistas habían debatido si convenía lanzar una última oferta a Podemos. No la hicieron, al considerar que el gesto no serviría de gran cosa. Ni siquiera hubo contactos informales con el partido morado. En su lugar, Antonio Hernando, portavoz del PSOE, utilizó una frase de Manuela Carmena para aumentar la presión sobre Iglesias. “Yo desearía con todas mis fuerzas que del próximo debate saliese un acuerdo con un Gobierno fuerte de cambio”, dijo la alcaldesa de Madrid, que despuésmatizó sus palabras, señalando que se refería a un Ejecutivo de coalición como el que propone Podemos y rechaza el PSOE."Pablo, escucha a Carmena", pidió Hernando a Iglesias, justo antes de recordar al partido morado que si gobierna en varias capitales (de Madrid a Cádiz, pasando por Zaragoza) es gracias a los socialistas. “Hace ocho meses, tras las elecciones municipales, el PSOE no tuvo ninguna duda. Interpretó bien los deseos de los ciudadanos. Facilitamos que hubiese gobiernos del cambio sin pedir nada. Ni sillones, ni líneas rojas, ni obstáculos. El PSOE facilitó que Podemos gobernase en esas ciudades”, explicó.CONTRASTE DE ACTITUDES
El PSOE niega que se trate de una amenaza velada sobre la posible retirada de su apoyo en estos ayuntamientos si Iglesias no respalda a Sánchez. Entre otras cosas, porque la ayuda es mutua: los ejecutivos socialistas de Extremadura, Valencia, Castilla-la Mancha, Aragón y Baleares existen debido al sustento del partido morado. Se trataba, explican en el PSOE, de subrayar las distintas actitudes de ambas fuerzas, un mensaje que también está presente en elartículo que Sánchez publica este jueves EL PERIÓDICO. “Podemos no puede decir que quiere el cambio y votar para impedirlo”, escribe el candidato.El partido morado rechazará la investidura del socialista este viernes, pero al mismo tiempo quiere volver a negociar tras el debate. Tendrían hasta el 2 de mayo para alcanzar un entendimiento antes de la convocatoria de nuevas elecciones. Los socialistas ven muy difícil el apoyo, pero creen posible la abstención de Podemos, que este jueves presentó en el Congreso una batería de iniciativas que pueden colocar a Sánchez en una posición incómoda. Entre otras, una sobre la derogación de las reformas laborales del PP y del PSOE y otra sobre la prohibición de laspuertas giratorias.DIFERENCIAS ARITMÉTICAS
Los socialistas, en cualquier caso, dicen respirar tranquilos. Aseguran que su pacto con Ciudadanos se mantendrá en el tiempo, algo que suscribió el portavoz del partido naranja, Juan Carlos Girauta. “El acuerdo está firmado y Sánchez es una persona seria”, dijo en Onda Cero. La alianza con Albert Rivera suma 130 diputados, siete más de los que tiene el PP, reiteran los colaboradores del candidato, que creen que esta diferencia aritmética ayudará a que Sánchez siga siendo visto, frente a Mariano Rajoy, como el dirigente llamado a ocupar la Moncloa, pese a su previsible fracaso del viernes.El presidente en funciones también quiere empezar a moverse a partir de la próxima semana. La secretaria general de los populares,María Dolores de Cospedal, avanzó que Rajoy llamará a Sánchez para convocarle a una nueva reunión, que se anticipa tan tensa como la que mantuvieron el pasado 12 de febrero. Aun así, Cospedal dijo que su partido luchará "hasta el último día" para lograr una gran coalición con la que también especulan tanto ERC como CDC. Los socialistas contestan que nunca, de ninguna de las maneras, darán ese paso.