Interior quiere una "lucha frontal" contra las drogas al volante

El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, subraya su creciente preocupación por el consumo de drogas entre los conductores y afirma que la "lucha frontal" contra esa práctica tiene que ser de la misma intensidad que la desarrollada contra el consumo del alcohol al volante.El ministro se pronuncia en esos términos en una entrevista con la EFE, en la que confía en que las medidas de choque lanzadas por Tráfico permitan atajar el incremento de la accidentalidad y apunta que, de no estar en funciones, se habría adoptado "alguna más" para bajar los límites de velocidad en carreteras secundarias.El responsable de Interior señala al consumo de drogas, junto con el notable incremento de la movilidad y el envejecimiento del parque móvil, como los principales factores del repunte de la siniestralidad vial en los primeros meses del año, en los que se han contabilizado 29 fallecidos más que el año anterior.Un incremento que -matiza- viene determinado por los dos trágicos accidentes que ocurrieron en Cataluña en menos de una semana y en los que murieron veinte personas.Además, desde el año anterior se constata un sensible incremento de la movilidad por primera vez desde 2007 y en la Semana Santa de este año se han registrado un millón desplazamientos más que en la de 2015.En cuanto al envejecimiento del parque móvil, el ministro apunta que, mientras en 2015 la edad media de los vehículos siniestrados era de doce años y siete meses, este año se eleva a trece años y cuatro meses.No obstante, pone el acento en el consumo de drogas al volante, un asunto que confiesa que le preocupa "cada vez más", pues los datos del Instituto Nacional de Toxicología sobre autopsias a conductores y peatones revelan que un 30 % de ellos tenía restos de droga, fundamentalmente anfetaminas, cocaína y cannabis.Y más preocupantes aún son los datos de los controles aleatorios, aquellos que se realizan sin mediar infracción o siniestro, opina el ministro, quien reconoce que en España se ha consolidado la tolerancia cero con el alcohol, pero aún no ha cuajado esa conciencia general respecto a las drogas.Por ello, recalca que "la lucha frontal" contra la conducción bajo los efectos de las drogas "tiene que ser del mismo nivel" que la que se desembocó en la "tolerancia cero" con el consumo de alcohol y que ha hecho que haya calado el "si conduces no bebas y si bebes no conduzcas".En cualquier caso, el ministro recalca que España tiene uno de los niveles de accidentalidad más bajos del mundo y que hay ahora menos muertes en vías interurbanas que en 1960, cuando había 2 millones de coches, por 27 millones dados de alta hoy en día.Fernández Díaz confía en que las siete medidas que Tráfico lanzará en los próximos meses, con especial atención a carreteras convencionales, motos y furgonetas, den resultado.Y deja claro que si no estuviera el Gobierno en funciones habría implementado medidas para reducir la velocidad en vías secundarias, donde se concentran el 70 % de los accidentes.