NUEVA LEGISLATURA
Un calendario arriesgado
Si el 31 de octubre Rajoy, o algún otro posible candidato, no consigue ser investido presidente, las terceras elecciones se celebrarían el día de Navidad. Las elecciones vascas y gallegas han condicionado los plazos
Despejada una de las principales incógnitas de la ecuación de la investidura: la fecha del debate. Según ha informado este jueves la presidenta del Congreso, Ana Pastor, la Cámara baja acogerá el pleno de investidura los días 30 y 31 de agosto. Una elección arriesgada, pues en caso de que la legislatura vuelva a ser fallida, las terceras elecciones se celebrarán entre turrón, cava y polvorones, con lo que puede acarrear eso en cuestión de movilización del electorado. El 31 de agosto se celebrará la primera votación, para la cual Mariano Rajoy necesitará mayoría absoluta (la mitad más uno de los diputados; esto es, 176 'síes'). Como no es probable que lo consiga, 48 horas después, el 2 de septiembre, se celebrará la segunda votación, para la cual con la mayoría simple ya tiene bastante (más votos a favor que en contra), aunque si el PSOE sigue instalado en el 'no', el candidato a la reelección tampoco superaría en este caso el examen del Congreso. Este escenario haría saltar todas las alarmas, pues la hipótesis de unas terceras elecciones sería cada vez más factible. A partir de la primera votación de investidura --es decir, el 31 de agosto-- se pone en marcha el contador y si en los dos siguientes meses ningún candidato consigue el aval de la Cámara baja, se disuelven las Cortes y se convocan comicios automáticamente. Según este calendario, pues, Ana Pastor firmaría el decreto de disolución el 31 de octubre y el 1 de noviembre el Rey haría lo propio con el de la convocatoria de nuevas elecciones, que se celebrarían el 25 de diciembre, Navidad.En la elección de la fecha del debate de investidura hay dos factores que pueden haber tenido un peso considerable. Por un lado, la aprobación de los presupuestos y la presentación de los mismos a la Comisión Europea antes del 15 de octubre, la fecha límite marcada por el Ejecutivo comunitario. Si Rajoy consigue ser investido y formar gobierno en el pleno convocado, sería factible poder cumplir con los requerimientos de Bruselas.LOS COMICIOS DEL 25-S
El segundo de los factores tiene que ver con otra cita electoral, la de los comicios vascos y gallegos del 25 de septiembre. Con el pleno de investidura en la última semana de agosto y primera de septiembre, se evita interferir en ambos procesos electorales, pues la campaña arranca el 9 de septiembre. Asimismo, el resultado de las elecciones podría ser decisivo en el caso de que Rajoy tuviera que someterse a una nueva votación. Podría conseguir atraer los votos del PNV si el PP logra ser decisivo para que los nacionalistas vascos se mantengan en la Lehendakaritza. Asimismo, si el PSOE no logra un buen resultado, se recrudecería la crisis interna y los 'abstencionistas'podrían acabar imponiendo sus tesis.