EN LA REVISTA "TIEMPO"
Votar el 25 de diciembre dejaría a 800.000 españoles sin Navidad
El secretario general del PSOE tiene tomada la decisión: o consigue los votos necesarios para ser investido presidente del Gobierno o habrá terceras elecciones.La ronda de consultas abierta por el líder socialista tiene fecha de caducidad. Será el 10 de octubre cuando se decida si puede ser presidente del Gobierno o se va a terceras elecciones generales en diciembre.Según desvela la revista TIEMPO, esta estrategia se basa, además, en el hecho de que la cúpula del PSOE piensa que una repetición de los comicios les daría más votos y más escaños en detrimento de Podemos.Un amplio reportaje publicado por TIEMPO descubre también los daños colaterales que tendría para los ciudadanos convocar elecciones para el 25 de diciembre. La jornada electoral dejaría sin Navidad a 800.000 españoles, que son los necesarios para que una votación se produzca tal y como prevé la ley. Ante tamaño fiasco, los grupos políticos ultiman la búsqueda de alguna solución para cambiar la fecha si se llega a la repetición de elecciones.SUPERVIVIENTES DEL 11-SAdemás, cuando se cumplen quince años de los atentados de Al Qaeda contra las torres gemelas de Nueva York, TIEMPO habla con españoles que vivieron en primera línea aquella tragedia y que ahora recuerdan cómo sobrevivieron y qué sintieron aquel fatídico día.El siquiatra español Luis Rojas Marcos era presidente del sistema público de hospitales de Nueva York aquel 11-S y salvó su vida por cinco minutos. Juan Palacios, un pintor gallego trabajaba en obras de mantenimiento de la azotea de la Torre Sur cuando el primer avión impactó contra la Torre Norte. Salvó su vida porque llegó a la carrera al piso 20 antes de que el segundo avión impactara esta vez contra la Torre Sur.Rojas Marcos y otros tres supervivientes de aquella tragedia cuentan sus vivencias, cómo sintieron el silencio y la solidaridad de los neoyorquinos que tuvieron que salir a miles de la ciudad a pie, porque el tráfico rodado quedó suspendido. El entonces cónsul en la ciudad de los rascacielos cuenta también cómo pudo atender a la avalancha de españoles que se vieron atrapados.