EL DESAFÍO SOBERANISTA
Puigdemont reclama una Diada que "desborde democráticamente"
El 'president' proclama que hará "todo lo que haga falta" para que haya referéndum el 1 de octubre. El jefe del Ejecutivo catalán afirma que la ley de la consulta "sigue vigente", pese al Tribunal Constitucional
El 'president' Carles Puigdemont ha reclamado que se responda al Estado con una Diada el próximo lunes que desborde "cívicamente, pacíficamente y democráticamente, como siempre". Durante el Consell Nacional del Partit Demòcrata de Cataluña (PDeCAT), y en respuesta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que él también hará "todo lo que haga falta" para cumplir con el "mandato democrático" del referéndum del 1 de octubre (1-O), suspendido por el Tribunal Constitucional.Después de pedir el viernes los ciudadanos que presionaran a los alcaldes y ayuntamientos que no quieren ceder locales para la consulta unilateral, Puigdemont ha recordado ante los miembros de su partido que las distintas movilizaciones que se han realizado para la Diada desde el 2012 han "impresionado" al Estado "sobre todo por el civismo, el buen tono, la transversalidad, el respeto y la diversidad". El 'president ha vaticinado que el 11 de septiembre de este año "impactará más todavía". El 'president' ha alertado de que el Estado pretende "poner a prueba" a los catalanes antes del 1-O. Tras vincular el registro de la Guardia Civil a la sede del semanario El Vallenc, en Valls (Alt Camp), con los movimientos de las fuerzas de seguridad para frenar los preparativos del 1-O, el jefe del Ejecutivo catalán ha sentenciado: "Pueden hacer todo esto pero el lunes los desbordaremos cívicamente, pacíficamente y democráticamente, como siempre". "Seis movilizaciones masivas sin incidentes, en lugar de ponerlos contentos y decir mira qué sociedad más civilizada que tenemos, les han puesto nerviosos", ha afirmado.LEY "VIGENTE"En un nuevo pulso al Ejecutivo central, Puigdemont ha sentenciado que la ley catalana del referéndum "sigue vigente", pese a haber sido suspendida por el Tribunal Constitucional, porque ampara "derechos de los pueblos como es el de autodeterminación, y este último se ampara en los derechos humanos".A su juicio una norma aprobada por el Parlament "no puede ser tumbada por ningún Tribunal Constitucional deslegitimado y conchabado con el Gobierno del Estado". "La ley -ha explicado- es fruto de un acuerdo vigente del Parlament porque se ampara en los derechos de lo pueblos a su autodeterminación, los cuales a su vez, se amparan en los derechos humanos, y por encima de estos no puede pasar nadie"."Cuando un pueblo se pone en pie para ejercer su derecho a la autodeterminación, los derechos humanos quedan reforzados", y esto, ha añadido, a pesar de tener en contra a "un Estado cada vez más autoritario y demofóbico, que ha comprobado que somos un Govern fuerte, determinado a cumplir sus compromisos y que no busca la comodidad de la poltrona".PODER DEMOCRÁTICOPuigdemont se ha mostrado convencido de que el Gobierno "es consciente del inmenso poder que tenemos" y que es fruto "de una mayoría democrática", y por esto "sabe que todo está en marcha, y que ya pueden ir diciendo lo que quieran, porque si el 1-O las urnas están llenas de votos esto será democracia".El 'president' ha empezando su discurso dando "un mensaje de solidaridad al 'club de los querellados', y al de 'los advertidos'" y ha apuntado que "después de la 'operación cloaca', que yo prefiero denominarla así en vez de utilizar el nombre de Cataluña, ha venido una 'operación patrimonio', y después la 'operación provocación', las tres diseñadas por la misma gente".Según Puigdemont, "los que ya pisotearon los derecho de los catalanes cuando se cargaron el Estatut siguen actuando, si bien van cambiando algunos actores, y ahora vemos que algunos que decían estar a favor de la autodeterminación ahora son aplaudidos de forma entusiasta" por los mismos que se "cepillaron" el texto estatutario.Durante el Consell Nacional se ha producido una gran ovación de apoyo al 'expresident' Artur Mas; la 'expresidenta', Joana Ortega; y a los 'exconsellers', Irene Rigau y Francesc Homs, afectados por querellas por el 9-N.