CAMPAÑA ELECTORAL
El PPC pretende rascar votos a Ciudadanos presumiendo del 155
Los populares pisarán mucha calle en esta campaña electoral para presentar a Albiol como candidato de proximidad
Los populares presumen de haber "puesto freno" al desafío soberanista en Cataluña con su decisión de aplicar el artículo 155 de la Constitución. Su reto en esta campaña electoral es incidir en la opinión pública con su relato de entierro del 'procés' y calar la idea de que son el partido que guarda la llave de la solución para volver a la estabilidad. El candidato Xavier García Albiol colocó al PPC como la "verdadera oposición" al independentismo, y comenzó, ya en precampaña, su ofensiva contra Ciudadanos y el PSC por no ver clara la intervención de la Generalitat cuando se puso sobre la mesa en septiembre.Para los conservadores, el desenlace de la encrucijada pasa por retomar la idea de una España unida, como muro de contención al conflicto en Cataluña. De ahí su lema para el 21-D: 'España es la solución'. "No haremos grandes inventos", aseguró el jefe de campaña, Santi Rodríguez, quien corroboró la voluntad del partido de reflejarse en las actuaciones del Gobierno para recuperar votos en Cataluña. Así, los populares se dejarán ver por Barcelona, el área metropolitana y las cuatro capitales de provincia, arropados por miembros del Gobierno y dirigentes estatales del partido. Mariano Rajoy pisará Cataluña hasta tres veces durante estos 15 días para dar un espaldarazo al candidato."El alcalde de la Cataluña olvidada"
Albiol intentará reconquistar a los votantes que depositaron su confianza en Ciudadanos en los comicios del 27-S, cuando el PPC cayó de 19 a 11 diputados. Los últimos sondeos no les auguran mejores resultados: el CIS pronostica que ocuparán tan solo 7 butacas en el hemiciclo esta próxima legislatura y la última encuesta del Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública (GESOP) les prevé un descenso hasta los 6 escaños situándose como la última fuerza en la Cámara catalana. Conscientes de ello, presentarán a Albiol como candidato de proximidad. El aspirante pisará constantemente las calles en esta campaña para generar empatías y persuadir a potenciales electores mediante el contacto directo. Su intención es llevar su despacho "a la calle" para explotar las simpatías que ganó con esta estrategia cuando consiguió la alcaldía de Badalona, algo de lo que él presume con el afán de querer ser ahora "el alcalde de la Cataluña olvidada".Precisamente en Badalona consiguieron situarse segunda fuerza en los comicios del 27-S con 26.642 papeletas, 2.140 menos que Junts pel Sí. También se situaron como el segunda partido más votado en Pontons (Barcelona), la única donde gobernaban entonces.