MEMORIA HISTÓRICA
Arranca la exhumación de una fosa de Paterna con restos de un centenar de fusilados
Doce familias de Cullera se harán pruebas de ADN para localizar a represaliados del franquismo que podrían estar en esa fosa
Los trabajos de exhumación de la fosa 112 del cementerio municipal de Paterna (Valencia) han arrancado este lunes con la esperanza de encontrar los restos de un centenar de fusilados por el franquismo. Se trata de la octava exhumación que se realiza en este camposanto y la novena que se promueve desde la Diputación de Valencia.Así lo ha explicado la diputada de Memoria Histórica de la corporación provincial, Rosa Pérez Garijo, que ha explicado en este enclave que la exhumación de las fosas ha sido una cuestión prioritaria para su delegación: "Nos parece una vergüenza que más de 42 años después de muerto el dictador todavía estemos iniciando la exhumación de los restos de los fusilados republicanos cuando las familias han estado durante muchos años esperando este momento, que desgraciadamente muchos ya no van a poder ver".Ha detallado que esperan encontrar aproximadamente unos 100 asesinados por la dictadura franquista, sobre todo originarios de pueblos de las comarcas de La Ribera y de La Safor (Tavernes de la Valldigna o Carlet) y también de L'Horta (Alaquàs)."Como animales"
La presidenta de la Asociación de Familiares de Víctimas del Franquismo de la Fosa Común 112 de Paterna, Carmen Gómez Sales, ha valorado el inicio de la exhumación y ha subrayado que sus familiares "están enterrados de una manera indigna" y lo que se pretende es recuperar los cuerpos y "llevarlos donde tienen que estar, a sus ciudades, a sus pueblos, con sus familiares, de donde nunca tendrían que haber salido".Ha lamentado "el espectáculo dantesco que supone ver las fosas que están exhumando" porque yacen en ellas personas enterradas "como verdaderos animales". "Y no se merecen eso, se merecen una sepultura digna. Y es por eso por lo que estamos luchando, por darles una sepultura digna a nuestros familiares".Gómez ha relatado su caso personal, ya que tiene allí a su abuelo, Vicente Gómez Marí: "Lo fusilaron con 45 años. El único delito que había cometido era ser el primer alcalde democrático de su pueblo, Tavernes de la Valldigna. Fue alcalde durante toda la República y fue presidente del Consejo Gestor Municipal durante toda la guerra, motivo más que suficiente para que la represión franquista lo matara. El 9 de diciembre junto con otros 49 represaliados más fue fusilado aquí en el paredón de España".Según ha afirmado, siempre habían tenido referencia de que estaba en la fosa 112 y así lo apuntan los datos de historiadores, antropólogos y arqueólogos, pese a no haber un registro del cementerio. No obstante, ha sido cauta: "No sabemos qué sorpresa vamos a llevarnos porque acaban de exhumar la fosa 94, se suponía que había dos sacas con 67 represaliados y han salido la mitad. Cuando se abre una fosa nunca se sabe lo que nos vamos a encontrar, tenemos la esperanza y no la vamos a perder".Emoción y pena
Ha admitido que el acto de este lunes ha sido "muy emotivo" y ha sentido "mucha alegría porque a pie de fosa había todavía hijas e hijos, había nietos, había bisnietos" y no sabe si también quizá tataranietos. "La cuarta generación, nenes pequeños de dos años, ha venido también a la fosa, he sentido mucha alegría por ver que estábamos tan acompañados y las familias tan unidas", ha indicado.No obstante, ha señalado que ha sentido también "mucha pena" porque esto no debería tener que vivirlo esta generación: "Les hubiera correspondido a nuestros padres, a sus esposas, que murieron con esa pena de no poder encontrar a sus familiares. A ellos los fusilaron, pero la familia quedó atrapada en la fosa 112"."Siempre estuvieron atrapados en la fosa y luego lo que sufrieron, en el caso de mi familia, mi abuelo tenía dos hijos (14 y 7 años), tuvieron tuberculosis, económicamente no podían sobrevivir, la familia los ayudó. Piensas en ellos y dices qué pena que no estén aquí para vivir este momento", ha agregado.Campaña de identificación
Además, coincidiendo con estos trabajos doce familias de Cullera se someterán en los próximos meses a pruebas de ADN para localizar a sus antepasados víctimas de la represión franquista y enterrados en la fosa 112.La concejala de Patrimonio Histórico, Amparo Jover, ha asistido a la apertura de la citada fosa y ha dado cuenta del resultado de la campaña de identificación apoyada por el consistorio para que aquellos descendientes de los represaliados por el franquismo se inscribieran en una base de datos municipal con el fin de que se les pudieran realizar pruebas de ADN que permitan identificar los restos.Esta acción se enmarca en el apoyo del gobierno municipal (PSPV-Compromís) al proyecto de exhumación de restos de la mano de la Asociación de Familiares de Víctimas del Franquismo de la Fosa Común 112. Se calcula que en esta fosa común se encuentran los restos de 19 ciudadanos cullerenses.