Acto electoral en Córdoba
Casado se propone para 'que no manden los independentistas, terroristas ni comunistas'
El presidente del PP ironiza con 'los amigos' de Pedro Sánchez, vaticinando que Pablo Iglesias podría ser ministro del Interior, Puigdemont de Exteriores y Otegi de Defensa
El líder del Partido Popular y principal candidato de ese partido en las elecciones del 28-A, Pablo Casado, se ha propuesto hoy en Córdoba como un hombre "con las manos limpias y los bolsíllos vacíos", el presidente del Gobierno que no permitirá que en España "manden los independentistas, los terroristas y los comunistas", ha dicho aludiendo a "los amigos" del mandatario socialista Pedro Sánchez.En un acto electoral que ha celebrado este domingo en la ciudad andaluza, escoltado por el presidente de la Junta y líder de los populares andaluces, Juanma Moreno, y el candidato al Congreso Miguel Abellán, Casado ha centrado su intervención en erosionar a Sánchez por la vía de la crítica de sus compañías políticas.Para Pablo Casado es "inadmisible" soportar cómo el líder de Bildu, Arnaldo Otegi, "se vanagloria" por "las innumerables llamadas que le hace el PSOE para sacar sus decretazos". Y, con sorna, se ha puesto a imaginar cómo sería un futuro gobierno de Sánchez: "Ya tenemos al ministro del Interior: se lo ha pedido la semana pasada Pablo Iglesias. Ya tenemos al ministro de Exteriores: el señor Puigdemont, que ya tiene casa pagada en Waterloo. Ya tenemos ministro de Justicia: Torra. Y ahora también tenemos al ministro Otegi. ¿De qué va a ser ministro? De Defensa, ahora que el PNV quiere sacar al Ejército del País Vasco?" VÍCTIMAS DE MANIPULACIÓNAnte sus militantes de Córdoba, el máximo dirigente del PP ha presentado los comicios del 28-A como una agonística disyuntiva: ese día se vota "la disolución de España" o "mantener el sistema democrático y constitucional".Después, en una parte menos tensa de su discurso, ha explicado que su partido defiende una España "moderada, centrada, abierta y la que todo el mundo quepa".Haciendo referencia a polémicas recientes, como la de las inmigrantes embarazadas o la encarnada por Adolfo Suárez Illana en torno a los neardentales y el aborto, Casado ha querido alertar a sus compañeros de que las palabras de dirigentes del PP se manipularán para intentar llevarlos "a debates que dividen".