HISTÓRICO DE ETA
'Txeroki' esperará en prisión a que se señale el juicio por el asesinato del juez Lidón
La terrorista 'Anboto' también ha llegado a España
La sección tercera de la Audiencia Nacional ha ratificado la prisión del exdirigente de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, 'Txeroki', en espera de que sea juzgado en España por el asesinato del magistrado José María Lidón en 2001 y después de que Francia le haya entregado temporalmente para este fin.Según han informado fuentes de la Audiencia Nacional, la sala ha avalado así la prisión acordada para 'Txeroki', que llegó este lunes a España entregado temporalmente por Francia, donde cumple condena, para que asista al juicio.Se trata de la vista por el asesinato del juez, un atentado por el que la Audiencia Nacional condenó a 26 años de cárcel a otro etarra, Orkatz Gallastegi Sodupe.'AMBOTO' EN ESPAÑAEste miércoles también ha llegado a territorio español otra exdirigente etarra, Soledad Iparraguirre, 'Anboto', que sí ha terminado de cumplir su pena en Francia y se enfrenta ahora a doce procesamientos por sendos atentados en España.Según han indicado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista, Anboto ha sido trasladada en avión a Madrid, tras lo que esta tarde será puesta a disposición de dos juzgados centrales de instrucción de la Audiencia Nacional (el número 3 y el número 5), que le comunicarán sus doce procesamientos y decidirán si enviarla a prisión en espera de ser juzgada por ellos.Uno de los atentados por los que tiene que responder es el del asesinato del comandante del Ejército de Tierra Luciano Cortizo en 1995. También por el atentado contra un vehículo policial el 6 de agosto de 1987 en un lugar conocido como Alto de Armentia, en Vitoria, en el que dos agentes murieron y por el intento de asesinar al Rey Juan Carlos en la inauguración del Museo Guggenheim de Bilbao en 1997, que resultó frustrado gracias a la intervención de un ertzaina que fue asesinado.Está procesada asimismo por el asesinato el 26 de junio de 1985 del cartero de la localidad alavesa de Amurrio Estanislao Galíndez, a quien ETA consideraba un confidente policial, y por el asesinato en 1995 del policía nacional Rafael Leyva en un atentado en unas dependencias del DNI de Bilbao.