VISITA DE ESTADO
El Rey se reúne con Raúl Castro tras su alegato por la democracia en Cuba
El Gobierno español califica el "encuentro privado" de "gesto de deferencia". 'Granma' publica la imagen cuando los Reyes se marchan de la isla
En las siempre complejas relaciones bilaterales con Cuba cada palabra, cada reunión, cada gesto y cada imagen son resultado de un trabajo de intensa orfebrería diplomática. Cada parte tiene sus circunstancias internas, sus objetivos y sus mensajes. Y las últimas horas del viaje del Rey a Cuba, la primera visita de Estado de un monarca español a la isla, han recordado esa realidad complicada y dual.
Horas después de pronunciar el miércoles por la noche en una cena de gala ofrecida a sus anfitriones y ante el presidente Miguel Díaz-Canel un discurso de inédito contenido político durante su reinado con un encendido y contundente alegato por la democracia y el respeto a los derechos humanos en Cuba, Felipe VI ha mantenido este jueves por la mañana en La Habana una reunión con Raúl Castro, que fue presidente entre 2008 y 2018, a los 88 años sigue al frente del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y es aún el referente del poder en la isla.
El Rey de #España, Su Majestad Felipe VI, realizó hoy una visita de cortesía al General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de #Cuba. Lazos históricos y culturales distinguen las relaciones de ambos países.
📸Estudios Revolución pic.twitter.com/44LN0uMd1f
— Yaima Puig Meneses (@yaima1984)
"ENCUENTRO PRIVADO" NO AGENDADO
La reunión no estaba en la agenda del monarca y ha sido un “encuentro privado” según ha explicado el titular de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, que ha participado en la cita, en la que también ha estado presente el embajador español en Cuba, Juan Fernández Trigo. Borrell lo ha interpretado como “ejemplo de aprecio y de reconocimiento a la importancia de la visita” y un “gesto de deferencia” y ha asegurado también que representa “la forma de redondear los puntos de vista de las relaciones al máximo nivel”.
Según el ministro fue precisamente tras la cena, “y después de escuchar las palabras del Rey”, cuando “se nos pidió, se nos invitó, a que antes de marchar de La Habana el rey tuviera un encuentro privado con Raúl Castro”. Y el cara a cara fue el antepenúltimo acto de Felipe VI en La Habana. Luego realizó junto a la reina una visita al Museo de Bellas Artes al que El Prado ha prestado un autorretrato de Goya y a un centro pionero de investigación de cáncer antes de embarcar hacia Santiago, donde por la tarde rendían tributo a marineros y soldados muertos en 1898.
LA IMPORTANCIA DE UNA IMAGEN
La Casa del Rey, que no dio información sobre la duración, localización o el contenido del encuentro, tampoco compartió fotos del mismo. Pero esa era una imagen demasido importante para los cubanos. Poco después de que los Reyes abandonaran la isla desde Santiago de vuelta a España, una instantánea del encuentro apareció abriendo la web de Granma, el diario oficial del partido comunista, que no había dado cobertura al discurso de la víspera del Rey pero sí colocaba en lugar prominente una breve nota sobre esa "visita de cortesía". La instantánea de Estudios Revolución en la que se veía también a los acompañantes y otra de un plano corto con solo Felipe VI y Castro empezaron pronto a correr en Twitter. La imagen apareció, asimismo, en el noticiero de las ocho de la tarde en Cuba.