EL NOMBRAMIENTO DE LA EXMINISTRA DE JUSTICIA
El nombramiento de Delgado divide al CGPJ
El sector conservador deja patente su discrepancia con la designación de la exministra de Justicia con 7 votos en contra. El Poder Judicial declara con 12 votos que cumple el requisito con más de 15 años de experiencia
Como se preveía el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se ha dividido a la hora de valorar la designación de Dolores Delgado como fiscala general del Estado. Finalmente la mayoría de los vocales, un total de 12, han votado a favor de que cumplía los requisitos para esa designación. Pero el malestar que ha suscitado su nombramiento por proceder del Ministerio de Justicia ha hecho que siete de los 19 que participaban en el pleno votaran en contra de la propuesta del presidente.La exministra de Justicia ha pasado el trámite porque cumple los requisitos formales para situarse al frente del ministerio público, pero eso no ha sido óbice para que algunos vocales, de los elegidos a propuesta del PP, mostraran su malestar con su elección con por pasar directamente de su anterior responsabilidad a la de situarse a la cabeza de los fiscales españoles con un voto particular al que se adhieren varios de los discrepantes y varios concurrentes, que coinciden con la decisión mayoritaria, pero no el razonamiento por el que se llega a él. [Los fiscales creen que Delgado deberá abstenerse en los asuntos del 'procés'].Hasta ahora todos los candidatos que se han visto en el mismo trámite lo han superado, porque al Consejo le corresponde comprobar si la persona propuesta cumple los requisitos previstos en el Estatuto Fiscal que se limitan a que tengan la nacionalidad española y sea una jurista de reconocido prestigio con más de 15 años de experiencia. Solo en la Audiencia Nacional Dolores Delgado ha ejercido 25 años, por lo que cumple con lo exigido sin lugar a duda.DURO REPROCHEPero lo cierto es que la exministra ha recibido un fuerte castigo, ya que sus antecesores, con la excepción de María José Segarra que no obtuvo ninguno, los inmediatamente anteriores solo tuvieron uno en contra. Ni siquiera Javier Moscoso, elegido para la misma responsabilidad en los ochenta desde el Ministerio de Presidencia, recibió tantos votos en contra; en su caso fueron seis y no siete. Y eso a pesar del intento del presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, de omitir la expresión "afirmación de idoneidad" para lograr una mayor unanimidad ante la críticas que había suscitado su nombramiento. Su última responsabilidad es la que ha puesto en tela de juicio su idoneidad para el puesto. De ahí que el sector conservador del CGPJ quieran dejar constancia de esa circunstancia en el debate, por el daño a la imagen de la institución que comporta, aunque termine siendo votado. También se recuerda que Concepción Sáez, nombrada por Delgado gerente de la Mutualidad General Judicial, votó en contra de los anteriores fiscales generales en el mismo examen, pese a que también cumplían sobradamente los requisitos.ANTECEDENTESExiste un precedentes de cómo el CGPJ muestra su discrepancia con un futuro fiscal general. En el caso de Jesús Cardenal, propuesto en 1997 por José María Aznar, los vocales fueron más allá de esa valoración técnica. Apoyaron unánimemente su idoneidad, pero, tras cinco horas de reunión, mostraron su preocupación por "manifestaciones" del candidato no acordes con la Constitución. Se referían a la 'Memoria de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco' de 1994, donde Cardenal había hablado de la "mediocridad ética" de la sociedad al reflexionar sobre los planes para facilitar los divorcios, o reconocer a las parejas homosexuales, informa Efe.El caso más similar al de Delgado fue el de Javier Moscoso, ministro de la Presidencia con Felipe González, propuesto para la Fiscalía en 1986. Los vocales se dividieron: 13 votos a favor, seis en contra y uno en blanco. También hubo discrepancias en el CGPJ con Leopoldo Torres, que en 1990 dejó la militancia socialista para suceder a Moscoso al frente de la Fiscalía -le apoyaron 14 de 20 vocales-. Más controvertida fue la elección en 1992 de Eligio Hernández, con solo 11 votos a favor de un total 18. Tras dos años de un mandato muy cuestionado por su actuación ante los casos de corrupción que afectaban al PSOE, dejó el cargo unos días antes de que el Tribunal Supremo declarara ilegal su nombramiento por no alcanzar los 15 años de ejercicio efectivo como jurista.Desde entonces son mayoría los fiscales generales que obtuvieron el informe unánime o prácticamente del CGPJ. María José Segarra, nombrada por el Gobierno de Sánchez en el 2018 y cuyo cese se publicaba este miércoles en el Boletín Oficial del Estado. Hasta que Delgado sea nombrada fiscala general, lo que tardará semanas, porque también debe pasar el examen de la Comisión de Justicia del Congreso, que aún debe constituirse, al frente de la Fiscalía estará Luis Navajas, teniente fiscal del Supremo. LA POLÉMICA CON VILLAREJOEn la comisión de Justicia no se vota, pero Delgado tendrá que escuchar las críticas que le dirijan los responsables de otros partidos, cuando PP y Vox han presentado hasta querellas en su contra. En cambio podrá estar tranquila respecto a Unidas Podemos o ERC, pese a que en su momento pidieron su dimisión como ministra por su relación con el excomisario José Manuel Villarejo. "Lo que toca Villarejo mancha y cuanto más lejos esté lo que ha tocado Villarejo de la vida política, mejor", dijo en el 2018 el líder del partido morado y ahora vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias."Creo que la señora Delgado, como cualquier funcionario público, merece una oportunidad (para) demostrar que efectivamente la Fiscalía actúa con principios de autonomía y respetando la legalidad vigente", matizó este martes por la noche en una entrevista en Antena 3.Para el portavoz parlamentario de Podemos, Pablo Echenique, "el tiempo de los reproches pasó". Desde En Comú Podem, Jaume Asens ha dicho, mientras, "entender" las críticas y ha admitido que puede ser "una decisión poco estética".Contundente fue también en el 2018 Gabriel Rufián, portavoz parlamentario de ERC en el Congreso, cuando consideró que Delgado debería dimitir, "como cualquier compinche de Villarejo". "No se puede juzgar a alguien antes de que empiece a ejercer el cargo", ha dicho este miércoles, en cambio, a los medios de comunicación.