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EL AÑO 2015 acaba de comenzar y hay muchos asuntos que siguen pendientes de que se adopten soluciones que están, como en muchas otras ocasiones, en manos de los responsables políticos. Lo malo es que es enero y quedan pocos meses para que se celebren las elecciones municipales, lo que va a empezar a teñir todo de un desagradable color electoral, en el que se volverán a mezclar las promesas con los eslóganes electorales. Las declaraciones del ministro de Economía sobre el miedo a perder el empleo son un buen ejemplo de ello.

Algunos de esos asuntos llevan tiempo pendientes, como los bomberos voluntarios, una figura que sigue vigente en buena parte de los parques de la provincia y a la que debería darse una solución. A lo largo del pasado año se vivieron situaciones de emergencia en las que se volvió a poner de manifiesto que es necesaria la presencia de más bomberos profesionales en la provincia. Una medida que solo requiere que se ponga el dinero necesario. Porque solo es cuestión de dinero que haya más bomberos profesionales que sustituyan a la figura del bombero voluntario, al que se le debe aplaudir su dedicación, pero que debería tener un papel más cercano al que realizan, por poner un ejemplo, los miembros de Protección Civil. Es decir, de cobertura a los profesionales que están preparados y dispuestos las 24 horas del día porque para ello se les pagaría como es debido.

Al ser una cuestión de seguridad de todos, no parece que la fórmula que se aplica en la actualidad en la provincia -con demasiados parques de bomberos voluntarios- sea la más adecuada, y así lo han puesto de manifiesto en más de una ocasión los profesionales. De la misma forma que era incomprensible que hace no demasiado tiempo una llamada de emergencia por un incendio en la provincia se canalizara a través de una llamada a una centralita ubicada en Madrid, no lo es que haya buena parte de la provincia bajo la cobertura de bomberos voluntarios.

Una provincia con la extensión como la de Burgos necesita tener una adecuada red de parques en los que haya bomberos profesionales. Y eso, como decía al principio, es posible simplemente con dinero. Y seguro que se puede encontrar una partida y el acuerdo necesario entre las administraciones para que ese cambio hacia los parques provinciales profesionales sea un hecho antes que después. Así que, como no paran de decir que la crisis está superada, a ver si se ponen este año en la tarea y se hace.