La lista de Málaga
A ojo, hoy es el último día en el que se puede inaugurar o estrenar obras en la ciudad. El proceso electoral está en marcha y las reglas del juego impiden que unos jueguen con más ventaja que otros. Así, los que veamos a lo lago del día, serán los últimos tantos que se apunte el candidato a la alcaldía. Le ha curtido el hierro a fuego del Bulevar de Calle Vitoria y a partir de esto, todo lo demás son pequeñas picaduras de avispa. Gamonal tiene un ronquido que asemeja al del gigante de siente leguas, cuando duerme. La última vez habló con voz propia, mandando el mensaje al ayuntamiento y contagiando al resto de barrios. Poco después de un año, el gran barrio es como un gato persa que ronronea y se deja acariciar. Pero ojo, tiene uñas afiladas y el pelo provoca alergia a muchos, cuando lo tocan. Va a ser que a pesar de haberse metido en todos los charcos habidos y por haber, Javier Lacalle que tiene a un ángel de la guarda, puede repetir con vara de mando en los cuatro años próximos. Otra cuestión serán, las razones que llevemos en nuestra intención de voto de camino al colegio, el día D. Estoy convencido de que no se le castigará en las urnas por las cosas que se quedaron sin hacer, pero sí, por aquellas que se hicieron o estén haciendo y puedan juzgarse como poco necesarias. Nada importarán los sauces llorones del Espolón que pasarán a mejor vida en pocas horas, o la tala por sorpresa en Fuentes Blancas. Estas historias no pasan factura importante, pero sí, otras. Por cierto, imperdonable el desdén y la improvisación medioambiental de nuestro ayuntamiento. Alguna concejalía tendría que haber planificado con tiempo la necesidad de mimar los grandes parques y el día a día verde. Se echa en falta un programa de repoblación y reforestación que se anticipe a este esperpento infumable. Cada burgalés es en sí, una micro ciudad que necesita ser atendida y esta vez, hablará cuando le toque. En el recuento de escaños pudiera darse, aunque es poco probable, la suma algebraica de pequeños que se junten al segundo más votado. Un partido socialista que pudiera gobernar con el apoyo de uno o dos grupos bisagra. Es posible y predecible leyendo entre líneas el resultado andaluz reciente, pero mucho tendría que crecer, Ciudadanos, Imagina, Voz y UPyD, amén de otros. Ahora bien, si todo está bajo control, cual es la razón por la que el alcalde guarda con tanto celo la lista de concejales. Quizás se la lleve en el bolsillo a Málaga, en Semana Santa. Tiene a much@s, desgastados. Necesitamos a futuro, a los mejores gestores. ¿Será que habrá una gran renovación?