El Correo de Burgos

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QUIETOS TODOS hasta ver bien podría ser la frase que definiría a la perfección el estado actual de las cosas entre los grupos municipales del Ayuntamiento de Burgos, a la espera, parece ser, de acontecimientos como las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. Quizá a quienes más se nota ese estado es al equipo de Gobierno, que no ha dejado de tentarse las ropas cada vez que quiere hacer algo. Ya ha preguntado el concejal delPSOE Antonio Fernández Santos que qué pasa con los presupuestos, que se acaba el año y no se ha avanzado nada. Y no parece que vaya a haber mucho movimiento mientras esté abierta la comisión de investigación sobre las dietas de los viajes del concejal de Cultura, Fernando Gómez. Los socialistas denunciaban el pasado viernes que no hay datos del uso de los coches oficiales entre 2011 y 2013. Así que será información relevante que no se podrá disponer en una comisión que se espera que celebre su primera sesión en la segunda semana de este mes. El tiempo que dure esta comisión está por ver, pero también que hasta que no concluya no va a haber ningún partido de la oposición que quiera sentarse a hablar de los presupuestos, la verdadera clave de bóveda sobre la que se apoyará la acción de gobierno de los próximos años. Y es también el elemento de presión que no van a dejar de utilizar los partidos de la oposición para imponer sus criterios. Y visto lo que han planteado en torno a la comisión de investigación, no parece que la continuidad de Gómez sea negociable. Eso, sin que se haya cerrado la comisión y se hayan analizado los documentos. Tampoco hay que olvidar que este tipo de comisiones lo que tratan de establecer son responsabilidades políticas. Y en ese aspecto, la oposición -quizá habría que excluir a Ciudadanos, que se ha mostrado más escéptico- ha partido de la base de que Gómez debe renunciar. Situación que no está dispuesto a admitir el alcalde. Aunque resulte repetitivo decirlo, el escenario que se cree tras las elecciones generales del 20 de noviembre puede ser determinante en el futuro del Ayuntamiento.

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