La crítica molesta

HOY ES DÍA de votaciones, apenas unos meses después de unas elecciones que hoy tienen el regusto del Día de la Marmota. Pero no es ese el asunto que me interesa hoy. Durante esta semana se ha hablado y escrito de la apertura de un expediente a una profesional sanitaria del hospital de Burgos por haber puesto de manifiesto las carencias en un servicio médico, concretamente el tratamiento de radioterapia a los pacientes. Esta profesional hizo lo que tiene que hacer, es decir, primero hablar con sus superiores correspondientes para poner de manifiesto que existen una serie de deficiencias, a su juicio. Los que mandan tienen dos opciones. Una, tomar nota de la crítica planteada, analizar la situación y si efectivamente se está produciendo esa deficiencia descubierta actuar. Si es así, los responsables deberán acudir a quien corresponde para plantear la situación. Si no, desestimarán la queja por considerar que los recursos son suficientes. Pero hay una segunda opción para los responsables de turno. Negar la mayor e ir a por quien ha planteado la queja. Esta profesional del hospital, al ver que no había respuesta, contó lo que pasaba en un blog personal, motivo por el que puede ser sancionada. Se aduce que esta médico ha faltado a su deber de reserva y confidencialidad, aunque no ha revelado datos personales, simplemente que se producen retrasos en un servicio, como buena parte de los sanitarios, en el que el tiempo corre en contra. La impresión que dan este tipo de sanciones es que lo que se quiere castigar es la publicidad, sin atender al motivo real de la crítica. Me recuerda al expediente que le han abierto a un guardia civil porque en un control de un autobús, que dio la casualidad que era la caravana electoral de Unidos Podemos, hizo lo que tenía que hacer, inspeccionarlo, comprobar la documentación y se acabó. Si dijo o no dijo algo sobre un candidato es una mera anécdota que, sin embargo, puede acarrearle una sanción. Demasiado simple para que se le otorgue la categoría de caso expedientable.