El eterno debate

COMIENZAN las fiestas de San Pedro ySan Pablo y regresa uno de los temas recurrentes, la ubicación de las barracas. Ya van para más de diez años y todavía no se consigue cerrar de forma definitiva el lugar en el que se deben colocar. La actual ubicación no convence por diversas razones, por la distribución de las atracciones en dos calles que acaban limitando y por las molestias que generan al estar en pleno polígono docente y junto a viviendas. En este sentido, los vecinos de la barriada Illera han sido los que más rechazo han mostrado y siguen mostrando a esta ubicación. Esta semana, enviaban un comunicado en el que denunciaban la «inadecuada» ubicación de las barracas.Estos vecinos inciden en que no hay espacio suficiente para que puedan pasar los vehículos de emergencia, así como carencias en infraestructuras. Y, por supuesto, se quejan del ruido, una molestia a la que se enfrentan año tras año. El ruido es una cuestión que, cuando se habla de fiestas, genera un intenso debate que no siempre es fácil de equilibrar. Queremos que las actividades lúdicas estén lo más cerca posible, quizá el único requisito que cumple esta ubicación ‘céntrica’, pero no queremos que estén debajo de nuestra casa. En este caso, chocan el derecho de los vecinos del entorno de las barracas a descansar con el derecho a la diversión del resto. No obstante, debería prevalecer el primero sobre el segundo, por lo que si algún día se materializa, que no lo sé, la ubicación en La Milanera es mejor. Por espacio, e incluso, por accesibilidad.No sería complicado habilitar transporte público durante las fiestas. Aunque, ojo, que alrededor del viejo recinto ferial también hay viviendas. No tan cerca como en la actual ubicación, pero sí lo suficiente como para que haya vecinos que consideren que las barracas en ese espacio pueden perturbar su derecho al descanso. Y teniendo en cuenta cómo somos por estos pagos, no sería extraño. Valga como ejemplo lo que pasó con el festival Electrosonic, que se celebraba en Fuentes Blancas, y que dejó de venir por las quejas sobre el ruido. Pues eso.