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LA LLEGADA del mes de septiembre trae consigo clásicos como los anuncios de las colecciones por fascículos, esas que muchos empiezan y solo acaban terminando en torno al 10%, al menos eso dicen, el aumento de las altas en los gimnasios, el inicio de la enésima dieta y el llamado comienzo del ‘curso político’. Es paradójico que el inicio del ‘curso político’ se haya fijado en septiembre, cuando hay más de uno y de dos responsables políticos que llegan a este mes con muchas asignaturas pendientes, por lo que lo más correcto sería decir que les ha quedado para septiembre lo que no han sabido, o lo que es peor, o no han querido arreglar. El término repetición parece más acorde con lo que se está viviendo en estos primeros días de septiembre, mes dado a la renovación de propósitos, como enero, aunque al final volvamos a caer en los mismos vicios y errores. El viernes pasado, sin ir más lejos, el presidente de la Junta, JuanVicente Herrera, repetía en Burgos al Gobierno que «con la energía no se juega», a raíz de la decisión adoptada el 1 de agosto por el Ejecutivo de cerrar la central nuclear de Garoña. El PP y el PSOE repetirán en el próximo Pleno de las Cortes regionales sus discursos encontrados en torno a una central que va a iniciar su proceso de desmantelamiento. Eso, a pesar de que presentarán sendas proposiciones que guardan bastante parecido respecto a las medidas que se deben adoptar en el entorno de Garoña para evitar que languidezca, como ya ha pasado con otras zonas de influencia de centrales ya desaparecidas. Es necesario que ahora sí, pese a los reproches mutuos que se hagan, se pongan de acuerdo sobre qué es lo que se debe, y lo que no se debe hacer. En este caso sí sería recomendable que no repitieran esos vacíos enfrentamientos que solo conducen a desviar la atención sobre lo que realmente importa. Me temo que no será así, que septiembre seguirá trayendo repeticiones y repeticiones. El único nuevo curso que de verdad empieza es el escolar, al que apenas le queda una semana para que comiencen a llenarse las aulas.