Ídolos con pies de barro...
... FRENTE A VOLUNTARIOS DE HIERRO. El pasado 29 de octubre era el Día sin Juegos de Azar. Menos en los anuncios.Cristiano Ronaldo sale anunciando apuestas deportivas. Neymar. las partidas de póker on line. No son los únicos. Y quien conoce de cerca el drama de los jugadores patológicos no deja de sorprenderse y enfadarse. Son ídolos para muchos chavales. La referencia deportiva.El club de sus amores. Lo dan todo por ellos, hasta para sacar la bandera (cuando no era cuestión de Estado). Pero ellos no sólo driblan y requiebran al Fisco sino que meten un gol a la sociedad que los encumbra. Muchos son los que empiezan con pequeñas apuestas on line y acaban dejándolo todo en cualquier partida sabiendo que, aunque ganen, van a perder.
El caso de este psicólogo que llama impresentable a estos ídolos de barro es sintomático de esa parte de la sociedad que trabaja mucho y cobra poco, o no cobra porque son voluntarios, y que llenan el tejido asociativo de la provincia. Una red de trabajo en grupo que se ayuda en busca del bien común.Que surgen por una sociedad que no encuentra respuesta a sus necesidades y que hoy han conseguido, despacio, paso a paso - aún cuando es casi imposible caminar-, mirada a mirada la integración de personas con capacidades diversas tanto físicas como intelectuales.
Héroes casi anónimos que estoy conociendo estos días.Fortalezas de hierro para quienes se les acaban las fuerzas. Ellos no necesitan una empresa de marketing para publicitar sus donaciones millonarias mientras esconden la cartera del cepillo nacional. Oigual si la necesitan pero no la pueden pagar. Los fondos que obtienen no son para una bella sede adornada al último grito del diseño. No lucirán cochazo tras cochazo en las redes sociales, ni tendrán casas circulares que se asemejan a un balón.Ellos achuchan cada euro en cada iniciativa que llevan años persiguiendo para poder generar empleo en quien lleva años sin encontrarlo; formación en chavales que están frente a su último tren. La oportunidad de quienes han perdido la confianza.