Autopista abierta
FALTAN pocos días, concretamente seis desde el día de publicación de esta columna, para que se levanten las barreras de la autopista de peaje AP-1. Es una buena noticia porque supondrá sacar de la N-I el excesivo tráfico pesado que pasa a diario por una vía que no está preparada para asumir ese número de vehículos. No obstante, y pese a que es motivo de satisfacción, llegaremos al día 1 de diciembre con algunas dudas. Una de las principales es qué pasará con las islas de cobro de peaje, como la que hay en Castañares, que desde el próximo sábado, sin ir más lejos, se va a convertir en un punto caliente de tráfico que seguro que ya está trayendo de cabeza a los responsables de tráfico ante la confluencia de carreteras que pasan por este punto y el consiguiente aumento de la circulación de camiones.Porque qué se va a hacer para que el tráfico sea seguro en esa zona en la que, inevitablemente, se van a generar embudos por el paso de los vehículos entre las cabinas con las barreras levantadas. Y cuándo se van a retirar esas cabinas, así como el cambio del firme que hay en la llegada a esas zonas de peaje. Hay otras preguntas cuya respuesta, me temo, es a más largo plazo, como si algún día veremos algún nuevo acceso a la autopista, en el que todos los partidos están de acuerdo en que debe hacerse en Monasterio de Rodilla. Sobre esta cuestión no soy optimista, si se toma como referencia el tiempo que lleva pendiente la variante de esta localidad. Una tercera cuestión, sobre la que ya se ha hablado largo y tendido, está relacionada con la capacidad de la autopista para asumir el incremento de tráfico que recibirá a partir del 1 de diciembre. Problema que estaría resuelto si en las sucesivas prórrogas que se dieron a la concesionaria de la vía durante estos años se hubiera cumplido con el compromiso de hacer un tercer carril entre Burgos y Armiñón. Con todo lo positiva que puede ser la apertura de la autopista no hay que olvidar que, por el momento, se ha llevado por delante casi 50 empleos. Y eso también hay que tenerlo en cuenta.