El cepillo
QUE APROVECHE quien pueda, hoy es treinta y uno, último de un agosto que hace historia sin que aún nadie lo haya pasado a limpio en la enciclopedia de papel. Todo vuela en digital, como la Covid que hace más daño por miedo que por lo que es. A estas alturas de curso, los chavales saben que entrarán en las clases porque sus abuelos se lo han contado mejor que sus padres. Quienes hayáis tenido la suerte de salir a descansar en familia o amigos unos días, os espera la tarea sobre la mesa. Jefes o empleados qué más da, mirar por el puesto de trabajo más que nunca como un don divino. Intuimos que octubre será el mes frío que anuncie números fatales y según tengamos la cartera nos dolerá la verdad. Por aquí, más de lo mismo, el ayuntamiento sigue en Plaza Mayor nº 1, equipo de gobierno cogido con alfileres, ensayo de lo que nunca podrá ser en el de Madrid con Ciudadanos apoyando al partido Socialista. Entre soportales se amagan pesquisas e intentonas para derrocar a un alcalde que tiene claro su continuidad hasta fin de mandato. Que nadie dude, en tres años tendremos gobierno de Populares con alcaldesa al mando. Carolina Blasco sabe esperar ahora que Javier Lacalle le ha dejado el camino abierto y lleno de maleza. Más de una vez hemos dicho del contrapelo de Burgos en un Madrid que todo lo da, donde nunca coincidido en color de siglas. Cuando populares aquí, socialistas allá. Cuando Socialistas en San Gerónimo, populares acá. Vascos, andaluces y catalanes han arrimado el ascua a su sardina mientras quienes mandaban en nuestra ciudad fueron obedientes a la causa de su partido. Así estamos como estamos, por eso somos lo que somos, ciudad a medio camino de todas donde se salva quien puede y hace su cosecha del descuido de los demás. La política envenena la razón de nuestros representantes y les hace ver nuestras cosas con claves retorcidas. Sánchez el indolente llama a los suyos que tiene repartidos por España para rascar en el cepillo de iglesia, desde aquí nos toca prestarle seis millones de euros. Al parecer, sale rentable dar en tiempos difíciles donde no hay ni para uno, sin ingresos por impuestos. Dar para recibir. Nunca llegaré a la altura mental de quienes nos representan y a la biología molecular de sus engramas cerebrales. Tienen el don divino de la verdad, al grano, veamos qué dice y hace Vicente Marañón que tiene la llave. Prestará o no prestará. Nos convencerá o no nos convencerá. Se la jugará.