Ni hago ni dejo aparcar
¿Se acuerdan de la campa que estaba cerca de la Puerta de San Esteban donde aparcaban vecinos y visitantes?
Esa polvorosa en verano y enfangada en invierno. Esa que expropio su uso la Junta, con el apoyo del ayuntamiento. Esa ahora está hecha una jungla, yerbajos hasta la rodilla, cardos hasta los hombros y garrapatas como caballos.
Ciento y pico aparcamientos menos en una zona sin recursos. Cierto es que nadie se esperaba el jardín de Versalles, pero para tenerlo así tanto valía que los vecinos aparcasen y fueran más felices.
A añadir más ofensa, el proyecto del Ayuntamiento para el otro lado de la muralla, en el Casco histórico Alto. Doscientos aparcamientos menos, que se dice pronto, y el compromiso de hacer una zona para aparcar que ni de lejos cubre las necesidades del barrio, siempre y cuando el actual gobierno gane las elecciones.
La zona necesita muchas mejoras: sanear humedades, mejorar las aceras, ya puestos unas escaleras mecánicas que salven la subida como hacen en Toledo o ascensores como en Valladolid. Hacerlo sin quitar zonas de aparcamiento es posible. Basta con mantener las aceras en sus dimensiones actuales y ya que estamos, añadir nuevas zonas para aparcar, como la campa de la subida al cerro de San Miguel a la altura de la Subida del Gallego.
Soluciones, que mejoren la vida del barrio de todos, los ingenieros las pueden ingeniar.
Amaya Uribarri