FlyBy Burgos
QUE NO hay bien que por mal no venga, lo hemos oído tantas veces… ¿ o es al revés ? que no hay mal que por bien no venga. Lo cierto, en esta historia corta que les voy a contar existe un principio de profesionalidad y éxito en nuestra chiquita gran ciudad cabeza de castilla. Cuando quienes con su mano mecen la cuna, decidieron que para Burgos venía bien un aeropuerto a pequeña escala, pensaron y pensaron bien. Hemos tenido en su corto recorrido, vuelos que nos han puesto en el mapa de ciudades de primera en la cosa de la intercomunicaciones y movilidad. Ya se sabe, por mucho que serpenteemos a ras del suelo con el AVE cuando quiebra su línea en Valladolid a 300 Km/h, a 10.000 metros de altura y a 900 Km/h se alcanzan destinos más y mejores. Si pretendemos que nuestra preciosa ciudad milenaria tenga proyección de presente y futuro, necesitamos resucitar el aeropuerto de Burgos. Es un reto que la nueva alcaldesa tiene que desempolvar del cajón de la resignación municipal. No cuadra que la demanda impida la gestión y oferta de compañías de vuelo. Si pretendemos ser un lugar de encuentro, congresos, investigación y desarrollo empresarial, universitario público y privado, amén de encrucijada de caminos, ha de serlo también, por aire. Estas historias son las que quedan y ponen nombre a quienes nos gobiernan. Una ciudad sin aeropuerto es un poblachón grande y poco más. La historia de éxito que digo no es otra que la de quienes han conseguido que nuestro aeropuerto cerrado al tráfico aéreo comercial, siga vivo y con proyección internacional. Es hora de que los burgaleses conozcamos que en las instalaciones del aeropuerto tenemos la mejor escuela de vuelo reconocida a nivel internacional. FlyBy instruye a futuros pilotos de más de cien países que se incorporan una vez terminan su formación en las grandes aerolíneas. Iberia, Ryanair, EasyJet, American Airlines, Emirates, British Airways, Qatar Airways y tantas más que necesitan jóvenes pilotos y comandantes adiestrados en Burgos para renovar sus flotas. Una vez más digo, que en esta tierra nuestra, hay como en esto gente que curra mucho y no necesitan homenajes diarios de vanidad. Si algún padre y madre ven que sus hijos cumplen el perfil, en poco más de un año tendrán sobrevolando por encima de nuestras cabezas, jóvenes pilotos embajadores de nuestra capital. Enhorabuena a quienes dan vida de puertas adentro a nuestro aeropuerto.